martes, 6 de noviembre de 2012

El blog contra el libro

Algunos observarán con curiosidad el hábito de este blogger, colgar su poemario inédito y su ensayo también inédito sobre Garcilaso. Entiendo el estupor, pero me resisto a rogar la edición de mis obras o a ser objeto de calificaciones sesgadas que sirvan para la luz roja o verde.



Al decir verdad, al menos la poesía (en un inicio enviada a unos pocos, muy pocos a los que guardo gratitud), será editada pronto bajo mi propio peculio. Entre créditos y ahorros, me encargaré de darle una diagramación adecuada y una presentación que comulgue con su texto, un homenaje a la belleza y a todo lo que es elevado y nos dignifica.

El Ensayo (ver supra) sobre Garcilaso es solo una tentativa de interpretar originalmente al magnífico mestizo de nuestras primeras letras. No me he planteado editarla y asumo como cierto que el pensamiento debe compartirse gratuitamente, nunca canjearse por unas monedas, carece de precio. El Ensayo, al menos, jamás lo editaré.

Bien ¿Y por qué un blog para presentar, además de mis reflexiones, mi obra literaria en parte? Digo "en parte" porque hay obras que quizás editaré, pero por lo pronto me guía una convicción: el blog genera más lectoría que el libro impreso y lo que me interesa más que el derecho de autor y el cúmulo de ganancias es llevar belleza y conocimiento a mis lectores.

Por lo demás, planteo el siguiente ejemplo (extraído de la realidad de este blog). Una edición impresa de un poemario de 1,000 ejemplares no venderá ni el 20%. Imaginen que en el mejor de los casos venda los 1,000 ejemplares y pueda editar cuatro veces los mil ejemplares (ni con la fama de Gabo, probablemente). Vendería como un milagro espectacular, 4,000 ejemplares en librería. Desde luego que esto no ocurrirá, pero digamos.

En el blog y dada la lectoría que observo en las estadísticas de mi lectoría, en un mes, alrededor de 500 personas leerán mi poemario (porque cada día es lo que más ingresos de lectores genera). En un año serán más de 6,000 si la tendencia es constante, lo que hace 6 ediciones exitosas de un libro, todo un best seller.

Digamoslo así, el blog se mantiene, se enriquece y en varios años, podría ser el poeta más leído de mi generación (aunque no pertenezco a ninguna y odio la concepción orteguiana tan manida). Esperanzas o elucubraciones, ilusa pretensión o realidad extraordinaria, pero el blog concede esa oportunidad.

Sin embargo, dada la llegada editorial y la rigidez de los académicos, mi poesía no tendrá premios ni menciones, jamás tendrá un galardón por su existencia y no la tendrá aunque cuelgue diez poemarios, porque en la tradición el poeta que no edita en impreso no existe. Es decir, no existo, para la Academia Peruana de la Lengua, Raúl Mendoza Cánepa y su poemario "La Invención del Reino" no existen, son proto literatura, proyectos, posts.

Pero como me importa solo el lector y la literatura que sorbe y paladea, me interesa poco el reconocimiento de las élites y menos aun la crítica que se ceba del exterminio literario.


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