miércoles, 14 de noviembre de 2012

Generación y círculo

Algún curioso me pregunta que si soy escritor cuál es mi generación y mi círculo literario. Debo señalar que soy un solitario escribidor que no pertenece a generación alguna, atemporal. Mejor así que acompañarme de    personajes de pensamiento tan distante y concepciones tan disímiles. Las generaciones juntan injustificadamente a los antípodas que, por ser contemporáneos, no son necesariamente iguales. Mis contemporáneos, que frisan los 40 para abajo o para arriba, me tienen sin cuidado.



Por lo mismo carezco de círculos, no pertenezco a ninguno. No bebo ni fumo y Bryce, en sus términos, desconfiaría de mí (no confía en quien no bebe). Si alguna vez visité algún antro fue por una butifarra. Admiro, claro, a algunos escritores de mi edad y varios mayores y los admiro tanto por su pluma como por su disciplina y seriedad. No soy de bohemias y por tal me precio de ser antipático. Me acuesto a las diez y me levanto a las cinco. Mi entretenimiento mayor es ver los clásicos del viejo Hollywood y leer. Soy de vida familiar, de goces y juegos infantiles aunque, a veces, sean dos infantes los que me inviten a esa extraña dinámica. Mis amistades, que son realmente escasas. Me alejo de quienes perpetran venganzas, conspiran o practican el anonimato virtual. Mi dilección es la inocencia, será por tal que admiro más a los santos que a los héroes y que me acomodo mejor entre los simples.

Por tal razón carezco de generación y de círculos literarios. Soy un solitario a la deriva que solo escribe y que se jacta o avergüenza de ser apenas eso,un nerd, en el mejor sentido de esa extraña palabreja cuya raíz desconozco.

PS: Tras mi viaje a Ica reparé que, en cualquier, caso mi opción sería la de pertenecer a un círculo provinciano, al del Conde Plebeyo, a algún grupo chimbotano o más acá, a alguna sociedad de poetas de la Lima rural, lejos de la urbe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario